Me permito escribir estas líneas veinticuatro horas después de la finalización del partido disputado por los Juveniles de la Escuela de Fútbol Base de Gerena contra el At. Libertad. Y lo hago tanto tiempo después de su finalización porque no sería justo que lo hubiera escrito nada mas finalizar dicho encuentro. Si lo hubiera hecho en esos momentos próximo a la finalización seguro que en estos momentos hubiera estado arrepentido de las palabras que hubiera podido haber escrito. No estoy triste sólo por la derrota contra el primer clasificado e invicto hasta el momento. Este equipo nos venció en el partido de la primera vuelta por ocho a cero, pero esta vez se lo íbamos a poner difícil, y lo conseguimos sin reflejo en el marcador final, entre otras cosas motivado por el arbitraje tan deprimente que realizó el árbitro del encuentro. No es la primera vez que nombro a un árbitro, y en la mayoría de las veces había sido para felicitarlo por la forma de llevar un partido, ejemplo del arbitraje que nos hicieron cuando perdimos por ocho a cero, el cual fue a mucha diferencia el mejor arbitraje que hemos tenido. Pero en el día de ayer fue todo lo contrario. Un árbitro que en mi humilde opinión, y no soy yo quién juzgar a un árbitro, no tenía el nivel para dirigir un encuentro de la categoría juvenil. Un partido donde no hubo jugadas duras, donde el comportamiento de los jugadores de ambos equipos fue muy correcta aunque así no lo reflejara en el número de tarjetas que mostró el árbitro. Este colegiado no supo manejar el partido, y en vez de haber pasado inadvertido se hizo por desméritos propios protagonista de un partido donde los verdaderos protagonistas deberían de haber sido los jugadores. Un árbitro que incluso debió de no haber concedido dos goles del equipo del Libertad, que a nuestro juicio pocos favores les hacen falta de los árbitros debido al gran equipo que es. Así mismo no voy a ocultar alguna que otra mala forma dialéctica de algún que otro jugador, pero si voy a indicar como principal responsable al señor árbitro, el cual llegó incluso a suspender momentáneamente el partido achacando la invasión del campo de varias personas del público, cosa que la realidad pudo desmentir, ya que el público cruzó el terreno de juego una vez el árbitro dio por finalizado el encuentro cuando faltaban aún diez minutos. No voy a gastar mas palabras para hablar del árbitro porque si fue protagonista único del encuentro, con estas palabras lo he hecho también protagonista de este espacio que normalmente utilizo para hablar de nuestro equipo. Y así voy a terminar hablando, de la actitud que tuvieron nuestros jugadores que incluso con dos menos llegaron a empatar un partido a falta de diez minutos. Jugadores que tuvieron una entrega enorme y que llegaron a ilusionar al público que los acompañó en este partido Con estas últimas palabras, quiero felicitar a nuestro equipo el cual ha llegado a ser felicitado por algún que otro árbitro en esta temporada, y que hasta el día de ayer no había visto tarjeta roja alguna. Seguid trabajando y no venirse abajo, porque vuestro trabajo de varios meses está dando sus frutos, y en el próximo partido debe de reflejarse.
Felicidades por vuestro esfuerzo, comportamiento y actitud tanto dentro como fuera del campo.
“No mandé a mis hombres a luchar contra los elementos”
PEDRO