Esta máxima, no siempre se cumple. Lo intentamos, nos esforzamos, pero no conseguimos el resultado esperado. Ya no ganar, que también, solo aplicar lo que aprendemos y nos esforzamos durante la semana. Nos estamos acostumbrando a NO GANAR, que no es lo mismo que perder.
Eso es lo que ha venido sucediendo en las últimas semanas, que NO GANAMOS, pero el pasado viernes 21, perdimos. Fue con diferencia el peor partido que hemos jugado desde el comienzo de la temporada.
La verdad es que la tarde-noche era espléndida. Temperatura agradable, terreno de juego en perfectas condiciones, un público entregado, sin viento y sin humedad, y jugamos muy bien, con ganas de demostrar ante el segundo clasificado de lo que somos capaces. ¿Dónde está la mentira?
Como ha apuntado alguien que sabe de futbol (o al menos eso dice), no somos competitivos. Y es cierto. Nos conformamos con poco. No aplicamos lo que aprendemos, no nos esforzamos (en el campo), sin embargo en los entrenamientos por regla general sí que lo hacemos. ¿Cuál es el problema?.
Desde nuestra modesta opinión es nos da miedo, hemos perdido la confianza y la capacidad de ganar un partido. Pero podemos. Podemos superar esta mala racha.
Lo único que necesitamos es TRABAJO. Esforzarnos en los entrenamientos, prestar más atención si cabe, y sobre todo colaborar con los monitores y los compañeros.
Ánimo, que las tardes de frio que pasamos, tarde o temprano obtendrán su recompensa. Esperemos que temprano.
Ramón y Carlos.
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